Con la actual ley de movilidad del gobierno de Macri, los jubilados perderán un 18% de poder adquisitivo en 2 años.
Por Clara Salguero (para A24.com)
Hacia marzo de 2020 los jubilados estarán en condiciones de recibir un aumento del 11,57%, en virtud de la fórmula combinada establecida por la Ley de Movilidad, sancionada con escándalo en diciembre de 2017.
Este 11,57% surge del 70% correspondiente a la variación de los precios al consumidor, es decir inflación, y del 30% obtenido de la evolución de la Remuneración Imponible Promedio de Trabajadores Estables (RIPTE). En ambos casos se trata de estadísticas oficiales, correspondientes al trimestre comprendido entre julio y setiembre de este 2019.
Una ley polémica, con un futuro incierto
Con el primer aumento aplicado de acuerdo a la nueva ley, en marzo de 2018, comenzaron los reclamos. Los detractores de la nueva norma decían que con el mecanismo aprobado durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner los jubilados hubieran recibido incrementos mayores.
La pregunta, de ahora en más, es si la seguridad social va a poder hacer frente a los aumentos que a los jubilados les corresponden por la actual ley, a pesar de que los pasivos quedaron rezagados con respecto a la inflación.
La idea adelantada por Alberto Fernández es presentar un proyecto de ley para modificar la actualmente vigente, impulsada por el saliente gobierno de Mauricio Macri.
La idea es seguir con aumentos trimestrales, pero pasar a un sistema por el cual el incremento sea calculado por la inflación o por la evolución de salarios, uno u otro, el que resulte más favorable para las prestaciones previsionales y que no comprometa a la recaudación.
Esta modificación alcanzaría a 19 millones de beneficiarios, entre los cuales hay jubilados contributivos, pensionados, beneficiarios de Asignación Universal por Hijo (AUH), contribución por embarazo y asignaciones familiares.
La realidad actual y lo que viene
Los jubilados van a perder poder adquisitivo por segundo año consecutivo. Los aumentos al cabo de este año serán del 51,1%, con una inflación que, según los pronósticos, será de por lo menos el 55%. Y hay que tener en cuenta que los jubilados ya habían perdido un 15% en 2018.
Todo esto significa que entre 2018 y 2019 las prestaciones previsionales habrán caído en el orden de los 18 puntos.
De este modo, con el primer aumento de 2020, en el próximo mes de marzo, el haber mínimo jubilatorio quedará en $ 15.694,76, es decir en alrededor de un tercio del valor de la canasta básica. En tanto, la AUH pasará a ser de $ 3.061.
¿Esto continuará así? Da la impresión que no, porque Alberto Fernández, durante su campaña electoral dijo que presentaría un proyecto para reforma la ley de movilidad jubilatoria de Macri.
Pero, atención, con ninguna ley, nunca, las jubilaciones le van a poder ganar a una inflación del nivel actual. Lo que hay que discutir es como se elevan los pisos de los haberes, que están bajísimos. Una posibilidad es usar para ese fin el Fondo de Garantía de sustentabilidad. Desde su creación, en 2009, ese fondo fue usado para múltiples fines, pero jamás para ayudar a los jubilados.