ABUELOS DE ADOLESCENTES

ABUELOS DE ADOLESCENTES

La posibilidad de ayudar a los nietos sin la presión que se tenía con los hijos, con mayor libertad y más sabiduría

Ser abuelo de un adolescente es muy diferente que serlo de un niño pequeño. Los nietos púberes pueden a veces presentar alguna resistencia. Y los abuelos son especialmente importantes en este momento de la vida, pueden ayudarlos a tratar con los padres, y algunas veces pueden funcionar como un amortiguador en los cotidianos conflictos familiares.

El pequeño niño que lo seguía continuamente con sus adorables ojitos se ha convertido en un adolescente, cargando con permanentes cambios en su cuerpo y con nuevos y poderosos sentimientos. Su mente está ahora focalizada en sí mismo y su mundo de pares, y su familia pasa a tener un rol secundario. La madre y el padre ya no son la máxima autoridad, ahora parecen ser vistos como opresores “que no entienden” y ponen límites en su comportamiento.

En la adolescencia, los jóvenes están tratando de descubrir su propia identidad, “separándose” emocionalmente de sus padres. Pero, debido a la especial naturaleza de la relación abuelo/a-nieto/a, no están tan emocionalmente ligados como lo están con sus progenitores, y por ello los abuelos, alejados de la función de “policía” pueden convertirse en un apoyo emocional para ellos.

De ese modo abuelos y abuelas pueden resultar invalorables para ayudar y sostener el trato de los adolescentes con sus padres durante esta difícil transición de la vida.

Los mayores pueden transmitirle parte de la historia de la familia, las experiencias personales de sus comienzos e, incluso, acompañarlos en discusiones filosóficas sobre la vida, la religión, el amor, el matrimonio, las profesiones, la política, la vida y la muerte y otros temas para los que mamá y papá están muy ocupados (o son muy jóvenes) para hablar de ello.

Éste es el principal currículum de los abuelos: todo el conocimiento adquirido durante una carrera de autos, pescando, comiendo, cocinando o saberes de su propia profesión u oficio. Y, por sobre todo, los abuelos representan el espíritu de la familia y constituyen un importante modelo de roles para los adolescentes.

Un intercambio que enriquece a todos

La forma de vida de los adolescentes de hoy es muy diferente a lo que era en generaciones pasadas: otra escuela, otros profesores, otra la música que prefieren. ¿Por qué no mirar juntos programas favoritos de televisión de unos o de otros, acompañar al joven a comprar su ropa, sin huir en el intento porque sus gustos no coinciden con los suyos o asistir a encuentros comunitarios sobre temas que les interesen a ambos, discutiendo, esto es, charlando acerca de su estilo de vida, con una actitud de aprendizaje y no de crítica?

Los cambios no serán sólo para el adolescente que, sin dudas, tendrá mucho que aprender; sino también para el abuelo/a que verá vislumbrar un mundo desconocido hasta entonces.

Los púberes quieren que los comprendan, pero no que sean como ellos. Y que estén disponibles para ellos a su modo. Y, si bien es importante incluirse en su mundo lo más enteramente posible, también es necesario mantenerse en su lugar. De esta manera, los jóvenes encontrarán seguridad y bienestar con sus abuelos porque pueden ofrecerles un lugar seguro donde refugiarse dentro de su mundo adolescente.

La casa de la abuela siempre es un buen lugar donde ir o, al menos, debería serlo. Un fin de semana en lo de la abuela significa que mamá y papá pueden alejarse sin peligros a la vista. Estar con los nietos permitirá mantenerse joven, saludable y vital… y un poquito cansado.

Aunque ser abuelo parecería ser una tarea insalubre, es interesante plantear la función NEUTRAL que posee ya que no son responsables de sus nietos. Gran parte de su rol es estar con ellos y estar para formar una estable y duradera relación; y, si bien es importante entrar en su mundo lo mejor posible, también es importante mantenerse en su lugar porque los más chicos necesitan la experiencia y los valores de sus mayores, ni tatuajes ni piercings.

La historia de vida del abuelo, con su amplia experiencia, le aportará seguridad y bienestar porque pueden ofrecerles un lugar seguro donde refugiarse dentro de su mundo.

Ser abuelos hoy es un gran desafío, es la posibilidad de ayudar a los nietos sin la presión que se tenía con los hijos, con mayor libertad, pero enmarcada en la sabiduría que tienen nuestros mayores.

Los adolescentes pueden sobrepasar a sus padres con sus asuntos y problemas. Pero los abuelos y abuelas pueden ofrecer un respiro sano y seguro para los progenitores dándoles un poco de tiempo para disfrutar.

También los nietos pueden tener sus ventajas en esta reciprocidad, las cuales suelen incluir: desarrollar actitudes positivas hacia los mayores, aprender acerca de los orígenes, cultura, y costumbres o tradiciones de su familia y desarrollar habilidades para enfrentar la vida y otras actividades para el ocio. La cuestión es aprender a mirarse en el otro, valorar su experiencia y acompañar en el crecimiento a los más chicos, tan ávidos de compañía y amor en estos tiempos feroces.